Lo que verdaderamente importa para la calidad de vida comunitaria es el número de personas que conectan regularmente, crean confianza y se involucran unas con otras. (O’ Brien, J. Actions that build Community)
Lo que verdaderamente importa para la calidad de vida comunitaria es el número de personas que conectan regularmente, crean confianza y se involucran unas con otras. (O’ Brien, J. Actions that build Community)
A una persona que es reconocida y se reconoce como perteneciente y participante en su vecindario. A una persona que tiene amigos, con los que comparte tiempo y buenas experiencias, tengan o no discapacidad intelectual o del desarrollo. A una persona que interactúa con compañeros de trabajo, en un ambiente de aportar y aportarse. A una persona que forma parte de organizaciones comunitarias de todo tipo, formales o informales y participa en actividades comunitarias con otras personas sin discapacidad. A personas que acuden, en base a su voluntad y preferencias, a todo tipo de eventos culturales, deportivos participando en ellos como receptores o creadores.
A personas cuya vida transcurre en Servicios específicos para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. A personas que siempre reciben apoyo de especialistas en discapacidad, y no en otras disciplinas comunitarias. A personas cuyos círculos de apoyo tienen solo familiares y profesionales de servicios para personas con discapacidad. A personas cuyo rol es siempre el de Persona con discapacidad intelectual o del desarrollo, nunca otro. A personas que siempre están sujetas a relaciones en las que todo el mundo cuestiona su valor y su capacidad. Relaciones, para esas personas con discapacidad, basadas en la “obediencia” y no en la aportación significativa a otros.